La sostenibilidad ya no es un concepto exclusivo de organizaciones ambientales o políticas públicas. Hoy, cada vez más empresas en República Dominicana están integrando la responsabilidad social, la eficiencia energética y el respeto por el medio ambiente como parte de su modelo de negocios. No se trata solo de “hacer lo correcto”, sino de operar con visión de futuro: reducir riesgos, optimizar recursos y generar valor compartido.
En un contexto global donde los consumidores exigen transparencia y las regulaciones ambientales se fortalecen, las empresas que adoptan prácticas sostenibles ganan ventaja competitiva. Desde el uso de energía limpia hasta la gestión de residuos electrónicos o la inclusión financiera, distintos sectores —energía, telecomunicaciones, banca e industria— están demostrando con hechos que el desarrollo económico y la protección ambiental pueden avanzar juntos.
¿Qué significa que una empresa sea sostenible?
Una empresa sostenible es aquella que genera beneficios económicos sin comprometer el bienestar de las personas ni del planeta. Esto incluye tres dimensiones clave:
- Ambiental: uso eficiente de energía, reciclaje, reducción de emisiones.
- Social: apoyo a comunidades, igualdad de oportunidades, condiciones laborales justas.
- Económica y de gobernanza: modelos de gestión transparentes y financieramente responsables.
Casos destacados de compromiso sostenible en República Dominicana
1. EGE Haina: energía limpia con impacto social
La Empresa Generadora de Electricidad Haina ha ampliado su matriz energética incorporando parques eólicos y solares. Según datos oficiales, su plan estratégico contempla “1,000 megavatios a partir de fuentes renovables y 400 megavatios adicionales a gas natural”.
Además, la empresa ha invertido más de 10 millones de dólares en proyectos comunitarios que benefician a más de 20 comunidades cercanas a sus centrales.
2. Altice Dominicana: conectividad con responsabilidad ambiental
En 2025, Altice lanzó su estrategia “Conectar nos hace grandes”, que incluye programas educativos y comunitarios. Uno de los más innovadores es el programa RAEE, dedicado al reciclaje de residuos electrónicos.
Este sistema asegura la recolección, clasificación y disposición adecuada de equipos obsoletos, alineado con los principios de economía circular.
3. Grupo Popular: sostenibilidad con transparencia
El sector financiero también se suma a esta tendencia. En su Informe de Sostenibilidad 2023, el Grupo Popular documenta acciones en gestión ambiental, inclusión financiera y gobierno corporativo.
Publicar este tipo de informes es fundamental para garantizar rendición de cuentas y confianza pública.
4. MICM y aliados industriales: apoyo para que más empresas se sumen
Aunque no es una empresa privada, el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) funge como facilitador clave. Junto a AIREN y AIE Haina, el MICM acompaña a ocho industrias dominicanas para implementar el Sistema de Gestión Ambiental 3Rs (reducir, reutilizar, reciclar).
Este tipo de alianzas público-privadas permite que pequeñas y medianas empresas accedan a herramientas para ser más sostenibles.
¿Qué enseñan estos ejemplos?
- Las empresas energéticas lideran con energía limpia y trabajo comunitario.
- Las telecomunicaciones demuestran que cualquier sector puede ser sostenible.
- La banca apuesta por la transparencia y la inclusión.
- El Estado actúa como facilitador para que nadie se quede fuera.
Los avances del sector privado dominicano muestran que la sostenibilidad no es un costo, sino una inversión estratégica. Para que este impulso se fortalezca, es clave:
- Que más empresas publiquen sus informes de impacto.
- Que existan incentivos para energías limpias y reciclaje industrial.
- Que consumidores y ciudadanos valoren y prefieran marcas responsables.
Cada decisión empresarial —desde cómo se genera energía hasta cómo se desecha un dispositivo electrónico— tiene impacto en el país que construiremos. Y cada vez más compañías dominicanas están eligiendo ser parte de la solución.
